Desarrollar un proyecto empresarial y llevarlo al mercado con éxito, demanda de capacidades muy diversas. De modo que, a no ser que además de emprendedores seamos superhéroes, lo mejor será contar con un grupo de trabajo lo más heterogéneo posible.
Eso
significa también que nuestras personalidades y puntos de vista serán muy
diferentes, y que por tanto se incrementarán las posibilidades de conflicto.
Así pues, para que nuestras distintas naturalezas funcionen como un perfecto
engranaje y contribuyan al objetivo común, parece claro que vamos a necesitar
ciertas “reglas del juego”.
Para
ello lo primero que debemos de tener claro es que nuestra naturaleza es el conflicto,
en mayor o menor medida; el Yo o Tú, frente al Yo y Tú, la Competición frente a
la Cooperación. Enfocarnos en el Problema y no en la Persona, requiere de un
esfuerzo y predisposición por nuestra parte, por lo que en este post te ofrezco
5 claves para mantener a raya las disputas, que consumen mucha energía y no
llevan a ninguna parte.
1. Anticípate: Cuanto antes nos demos cuenta de que
vamos a tener un conflicto más fácil será de resolver. Los momentos de crisis,
tensión o los pequeños malentendidos son excelentes caldos de cultivo para ello.
Así que tengámoslo presente y seamos especialmente cuidadosos en esas
circunstancias.
2. Cuida la Comunicación: La comunicación fortalece el nexo de
unión entre las personas, es la herramienta fundamental para conocer sus
sentimientos y motivaciones. Y para comunicarnos, recuerda que lo más
importante es escuchar con atención.
3. Sé Creativo:
Si escuchamos con atención obtendremos mucha información extra, un
ingrediente esencial para encontrar alternativas adicionales a Si o No, Blanco
o Negro. Las respuestas creativas son las que nos permitirán decir Yo gano y Tú
ganas.
4. Exprésate con
asertividad: Si algo nos hace sentir mal y no nos
gusta, mejor que sufrir en silencio las consecuencias, expongamos la situación
de la forma más objetiva posible, expliquemos como nos sentimos y propongamos
una alternativa.
5. Desea la solución:
El deseo de resolver un problema es el primer paso para conseguirlo, es más, a
veces es cuanto se necesita.
Cinco
sencillos pasos para que consigamos transformar el Conflicto en Oportunidad. La
oportunidad de conocernos mejor, afianzar los vínculos, aprender a convivir con
la diferencia y remar en la misma dirección.
Este post fue publicado por primera vez en el Blog de Explorer (3 de julio de 2018)
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