¿Por
qué tenemos un blog?
Al
intentar responder a esta pregunta, cuando le daba vueltas a las mismas
respuestas que se os están ocurriendo ahora, me acordé de la historia del
elefante del circo.
Dice
la historia en cuestión, que el elefante del circo crece desde pequeño con una
pata atada a una tabla de madera para que no se escape. Cuando finalmente se hace
mayor, la tabla conserva, como es lógico, su tamaño original. Liberarse de ella
supone para elefante el mismo problema que para nosotros deshacernos de un
mondadientes. Sin embargo no se escapa…porque se ha acostumbrado a vivir así,
porque siempre ha sido así.
Las
mismas respuestas aprendidas para los mismos problemas nos garantizan
permanecer en el mismo sitio que ocupamos. Pero a lo mejor no se trata de eso.
Cuando
tienes una empresa todo el mundo te dice que tienes que tener, entre otras
pestañas tecnológicas, la que se corresponde con un blog.
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¿Y para qué? ¿Qué me reporta?
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Como que para qué. ¡Si no tienes un blog no existes!
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Es que no sé si voy a poder escribir muy a menudo, tal vez no se me ocurren
cosas importantes que contar.
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No te preocupes, puedes incluso contratar a alguien que escriba por ti sobre
los temas que decidas.
Como
no me convencen mucho las respuestas
heredadas, os propongo que tratemos de hacer las cosas de forma distinta, a
ver si logramos ofrecer respuestas diferentes. Esperamos que lo que escribamos
sea riguroso, de interés y por qué no, entretenido. Y si no es así os pedimos
que por favor nos lo digáis y nos lo demandéis. Podéis hacerlo, estaremos
atentos y tomaremos nota.
No
pasa nada si nos tenemos que quedar callados.
¿Empezamos?
Estoy de acuerdo, cada problema es nuevo, aunque se parezca a otros. Incluso demasiado amenudo, los propios problemas cambian en el transcurso de la solución y no nos damos cuenta de que hay que cambiar sobre la marcha.
ResponderEliminarCreo que la mejor opción es hablar y escuchar, así que, a ello, a escribir y aportar visiones diferentes sobre situaciones concretas.
Y claro, cuando se pueda, a disfrutar por el camino, eso que no falte.